domingo, 15 de febrero de 2009

Rutina...

El lucero del alba alumbra mis noches más oscuras
desde que la estrellas se apagaron...
Ya sólo espero que éste se apague también
y que tú te vayas de mi vida...
Ya sólo espero que llegue la nada,
y con ella
el olvido
y volver otra vez a mañana.

miércoles, 4 de febrero de 2009

¿Debería ser así?

¿Qué hago para no entrar
en un mundo de lágrimas?

¿Qué hago para olvidarte?

Quizá, mudarme a la nada, 
a la casa de la luna apagada,
quizá al olvido,
o allá donde no alcance ningún camino.

Dejar de lado mi habitación,
llena de humo, llena de silencio.

Quemar la poesía que alumbra,
que da vida a amaneceres.

Condenar viejos archivos,
y así, desaparecer.

Mas no sé que pasa,
no olvido el beso bajo la lluvia,
el lejano cantar de mi corazón
cantando tu nombre...

Y me pregunto:
¿Acaso esto debería ser así?

domingo, 1 de febrero de 2009

Escribo sobre tu piel
con besos y rosas grises.

Dejo la ventana abierta
para ventilar el humo de tu amor,
dejar escapar nubes de corazones,
y con ellas, cristales rotos
y la luna partida por la mitad.

Las calles, sin ningún alma
ni luz que alumbre
este resto de pellejo sucio
y hueso gastado.

Escupo letras para así,
subir al subsuelo, 
mas no puedo. Necesito
de la gota fina,
acaso del rocío,
pero no hay nada
que apague este sol desbocado.

Y, sin embargo, aún sigo vivo.