jueves, 29 de enero de 2009

Soledad. Sin destino.

Descalzo, palpo el grueso
tacto de la roca dura, 
sufro el frío en mi interior.
Desnudo, siento la noche
penetrar hasta mis huesos
para no salir de ahí.

No sé que hago, no sé adónde voy.

Por oscuros caminos ando
sin ningún tipo de destino.

Mi cuerpo, hecho jirones
se deja caer sobre la piedra,
deshidratado de amor, duerme
sin tener quien le quiera.

Saludos!

sábado, 24 de enero de 2009

Sólo a veces.

Algunas veces siento que vuelo
con las alas de tu corazón,
sobre un cielo de nubes blancas.

Otras veces, sin embargo, voy a ras de suelo,
de piedras sin algodón,
donde me hace falta tu alma.

Hay veces que siento que te quiero
y que mi alma no tiene caparazón
y su piel está cubierta de escarcha.

Muy pocas veces siento
que no puedo curar mi dolor,
si tu cabeza no está en mi almohada.

domingo, 18 de enero de 2009

Otra más...

Otra noche más
acariciando el rocío,
volviendo a caminar
por pedregosos caminos,
sin volver la vista atrás.

Otra noche más
que no duermo contigo,
que mi compañera soledad
me ha buscado y ha venido,
y ahora, no me deja escapar.

Otra semana más
en la que dejo atrás el domingo,
que mis lágrimas no van al mar,
que tú me quitaste el cariño...
y no me lo has vuelto a dar.

sábado, 10 de enero de 2009

Nada

Desnudo de amor
en un mar de sombras,
donde no existen corazones,
sólo amor con espinas,
y los señores tiburones
crean poesía sin sentimientos,
de la que se escribe en un día,
y se dejan llevar por corrientes malignas
con el fin de hacer imposible la vida
a pequeños peces sin sargento.

Se demostró que el amor salió de la nada,
no tenía que estar ahí,
como la guerra en el mundo,
y nos quedamos sin palabras.
Finalmente la vela se apagó,
comoo el Sol en la noche,
nos dejó a oscuras,
en la penumbra de la soledad,
allí no existian besos,
tampoco abrazos,
ni siquiera una chispa de amor
que pudiera encender de nuevo esta vela.

Al final, nos quedamos a oscuras,
y ya nunca pudimos salir
de aquella habitación del olvido,
no pudimos abrir la puerta,
nos convertimos en nada...

jueves, 8 de enero de 2009

Era todo y era nada.

Eran besos de cristal
rotos de tanto rozarlos con mis labios,
eran ojos que se dedicaban a mirar
almas y corazones solitarios.

Eran poemas sin versos,
poetas sin palabras ni vida,
era algo más que un te quiero,
era un estrella herida.

Era todo y era nada.

Un mundo sin poesía,
hogar de hados y hadas
que en el mar de la duda
perdieron su varita.

Eres tú y sólo tú,
carcelera de mi corazón,
era un cielo de algodón,
era un mundo vacío de color.

Al fin y al cabo, eras tú.
Hermosa amante de la nieve,
de la mirada azul,
de besos amargos y endebles.

domingo, 4 de enero de 2009

...

"Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas." La sombra del viento, Carlos Ruiz Zafón.